Nos enfrentamos a un parquet dañado que requería intervención inmediata. Comenzamos reemplazando las tablas dañadas por tablas nuevas, asegurando así una base sólida y uniforme para el suelo. Luego, procedimos con un minucioso proceso de lijado, eliminando las diferencias de color y las imperfecciones, logrando un tono uniforme en todo el suelo. Finalmente, aplicamos un barniz de alta calidad para proteger y realzar el aspecto natural del parquet, dejando un acabado impecable. El resultado final fue un suelo reparado y renovado, donde el daño se desvaneció y el color volvió a ser uniforme, brindando un aspecto fresco y estéticamente agradable a la habitación.